Las segundas marcas son estrategias de marcas creadas por empresas reconocidas para ampliar su alcance y satisfacer necesidades específicas de consumidores. Esta estrategia les permite adaptar sus productos o servicios a segmentos de mercado no abordados por su marca principal, cubriendo preferencias y demandas únicas.
🥇Mejores ejemplos de segundas marcas
Volkswagen y Audi
Volkswagen es una marca de coches alemana conocida por producir una amplia gama de vehículos asequibles y de calidad para el público en general. Por otro lado, Audi, una marca de automóviles de lujo, es propiedad del Grupo Volkswagen y se centra en satisfacer las demandas de los consumidores que buscan vehículos premium con características avanzadas y un alto nivel de confort.
PepsiCo y Frito-Lay
PepsiCo, la empresa de alimentos y bebidas, tiene en posesión la marca Frito-Lay. Se especializa en aperitivos y produce marcas populares como Lay ‘s, Doritos y Cheetos. Mientras que PepsiCo atiende al mercado de bebidas, Frito-Lay se enfoca en satisfacer los antojos de aperitivos salados y snacks.
Nissan e Infiniti
Nissan es una marca de automóviles japonesa que fabrica una amplia gama de vehículos, desde automóviles económicos hasta SUVs y camionetas. Por otro lado, Infiniti es la marca de lujo de Nissan, diseñada para competir con marcas premium como Mercedes-Benz y BMW, ofreciendo vehículos con características avanzadas y un alto nivel de lujo y rendimiento.
Samsung y Samsung Galaxy
Samsung es una empresa multinacional que produce una amplia variedad de productos electrónicos, desde televisores hasta electrodomésticos. Samsung Galaxy es la línea de teléfonos inteligentes y tabletas de Samsung, dirigida a consumidores que buscan dispositivos de alta gama con características avanzadas en el mercado tecnológico.
Michelin y BF Goodrich
Michelin es ampliamente reconocida por ser una marca premium que ha dado origen a varias marcas secundarias. Ejemplos notables de estas segundas marcas incluyen nombres como Kleber y Kormoran. Sin embargo, es importante destacar BF Goodrich como un caso especial, ya que se posiciona como una segunda marca con la capacidad de atraer a los consumidores y los estándares de calidad típicos de una marca principal.