Hoy tengo el honor de contar con un colaborador reconocido internacionalmente en nuestro blog.
Ramón Ramón es Consultor Internacional en Comunicación y Tecnologías, experto en desarrollo de políticas tecnológicas, asesorando en proyectos de divulgación e innovación en materia de estrategia digital, campañas políticas y gobierno abierto para diferentes países y regiones desde el año 2001.
Qué es Marketing Político
El marketing político es un conjunto de técnicas y herramientas que ayudan a individuos con responsabilidades institucionales o aspiraciones políticas a conectarse con otras personas, buscando que su punto de vista o liderazgo sea considerado. Para ello, el conocimiento respaldado por la investigación y la estrategia que define las tácticas son la clave para el éxito. En este sentido, el marketing político es un elemento crucial para estudiar el comportamiento, la opinión pública y captar la atención de la ciudadanía.
Es importante destacar que el marketing político no puede sustituir la acción política. Sin acciones políticas significativas, la comunicación política carece de fundamento. Una propuesta política, un relato o un proyecto deben ser respaldados por acciones concretas para conectar con la ciudadanía. La autenticidad es clave en este sentido.
En este post, exploraremos algunas de las estrategias más efectivas en el mundo del marketing político, inspirándonos en las ideas y conocimientos que he ido adquiriendo a lo largo de estos años. Desde el uso de las redes sociales hasta la gestión de crisis, los políticos pueden utilizar el poder del marketing para influir en la opinión pública y ganar elecciones (o no perderlas).
Estrategias de Marketing Político
Uno de los pilares del marketing político es el storytelling. Esta técnica se basa en el arte de contar historias para transmitir mensajes específicos. Las historias se convierten en vehículos poderosos para movilizar emociones, crear identidad y ganar el interés y la adhesión de la ciudadanía. En la política, contar una historia efectiva puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
En el dinámico mundo de la política, la capacidad de conectar con los votantes es esencial, al igual que desde las instituciones lo es escuchar a la ciudadanía y cubrir sus necesidades. Hoy en día, en la Sociedad-Red, ya no solo se trata de usar los medios de comunicación tradicionales o analógicos, tenemos un sinfín de herramientas para comunicar, para escuchar, para evaluar, para pulsar qué es lo que quiere la Sociedad y cómo no, para conversar.
El marketing político ha evolucionado con la revolución digital. Ahora, el Marketing Político Digital (MPD) abarca estrategias y técnicas para posicionar líderes políticos, partidos y captar la atención del electorado en el mundo digital. El análisis de Big Data ha transformado la forma en que entendemos el comportamiento electoral y cómo podemos influir en la intención de voto.
Si algo ha cambiado en estos últimos años, es la irrupción plena de lo digital en nuestras vidas, la cantidad de datos (Big Data) que generamos y que manejamos, y como hoy en día se puede predecir nuestro comportamiento; así, dominar las herramientas de tecnopolítica nos ayudan a comprender el mercado electoral y lograr influir en la intención de voto de la ciudadanía.
Y llegamos al concepto que mejor define las campañas electorales actualmente, el marketing político emocional, que se sirve de la capacidad del big data en la medición de reacciones, interacciones, percepciones, tendencias, estados de ánimo y demás, para posicionar propuestas políticas que canalicen y potencien las emociones deseadas.
Sobre Ramón Ramón
Experto y/o consultor internacional para diferentes organismos como la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de Naciones Unidas o el Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), asesor de diferentes proyectos nacionales e internacionales en países como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, México, Paraguay o República Dominicana.
Experto en campañas electorales y tecnopolítica, ha trabajado por todo Iberoamérica, por las que ha recibido diversos reconocimientos.
